El Che Guevara

El Che Guevara. Siempre me ha cautivado el Che, no sé si es porque es idolotrado por millones de personas y al mismo tiempo es odiado por millones de personas. Tal vez es la dualidad de este personaje lo que me cautiva. El Che levanta sentimientos opuestos en la gente. Recuerdo que una vez estaba en un hotel en la República Dominicana y llevaba puesta una camiseta con la imagen del Che Guevara, una señora me quedó viendo como sí yo fuera un terrorista é hizo un comentario poco agradable; unos de los muchachos que trabajaba en el hotel al verme la camiseta, se acercó a mi y me dijó que el Che es uno de sus ídolos y me mostró un tatuaje en su brazo con la imagen del Che. Una vez de visita en Miami me aconcejarón que no me ponga la camiseta del Che, que la pasaríamos mejor si no me la pongo. Mi primer pensamiento fué pero que chucha!, este es un País libre y tengo derecho a ejercer mi "libertad de expresión", pero mi segundo pensamiento fue de el no querer ganarme una pedrada en el craneo caminando por las calles de Miami.

En lo personal hay partes de la vida del Che que me ocasionan admiración. El hacer lo que su corazón le decía y seguir su idelogia, la rebeldía del Che y la pasión con la que se dedicó a su gente. Su fascinacion con la tierra. No dejar que una enfermedad, el asma, le impidiera realizar su sueño. Dejarlo todo: su carrera, su familia para dedicarse a luchar por la libertad de los pueblos. La única manera de lograr un cambio es la revolución. Y fue a la revolución, que el Che dedico su vida y fue por la revolución que murió. Simón Bolívar, George Washington y San Martin pensaron lo mismo: la Revolución es la única manera de lograr la libertad. Pero ninguno causa la misma pasión que el Che.

Por otra parte hay partes de la vida del Che que me perturban. Su fascinación con el fusilamiento de prisioneros de guerra es una de ellas. Una vez en Miami, una cubana me relató con lagrimas en sus ojos acerca de su tio. Su tio fue apresado por la gente de el Che, y su madre fue hasta donde se encontraba preso para reclamar la injusta detención de su hijo. La persona que estaba a cargo de la prisión le preguntó quién era su hijo y le confirmó que estaba preso, pero que no se preocupe que ya le entregan a su hijo. Lo que le entregarón a la señora fue el cadaver de su hijo, luego de su fuscilación.

Lo siguiente, es tomado de un discurso del Che a las Naciones Unidas el 11 de Diciembre de 1964:

"Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba"

Estoy casi seguro que antes de los fusilamientos no hubo juicio alguno y que los máximos comandantes de la Revolución Cubana decidían quién era fusilado y quién no. Esto me perturba. Es hasta cierto punto irónico que el Che fué fusilado en Bolivia luego de ser acorralado en la selva Boliviana. De igual manera, no hubo juicio alguno ni nada. Al enterarse de que el Che se encontraba entre los detenidos, se llevó a cabo la ejecución inmediatamente.

El ejecutor del Che fue el Sargento Mario Teran, he aqui el relato de los últimos momentos de el Che segun el mismo Teran:

"Dudé 40 minutos antes de ejecutar la orden. Me fui a ver al coronel Pérez con la esperanza de que la hubiera anulado. Pero el coronel se puso furioso. Así es que fui. Ése fue el peor momento de mi vida. Cuando llegué, el Che estaba sentado en un banco. Al verme dijo: «Usted ha venido a matarme». Yo me sentí cohibido y bajé la cabeza sin responder. Entonces me preguntó: «¿Qué han dicho los otros?» Le respondí que no habían dicho nada y él contestó: «¡Eran unos valientes!» Yo no me atreví a disparar. En ese momento vi al Che grande, muy grande, enorme. Sus ojos brillaban intensamente. Sentía que se echaba encima y cuando me miró fijamente, me dio un mareo. Pensé que con un movimiento rápido el Che podría quitarme el arma. «¡Póngase sereno —me dijo— y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!» Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga. El Che, con las piernas destrozadas, cayó al suelo, se contorsionó y empezó a regar muchísima sangre. Yo recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que lo alcanzó en un brazo, en el hombro y en el corazón. Ya estaba muerto"

Simplemente arrecho. Esa es una de las tantas maneras de descibir al Che. Arrechera. Ni siquiera al verse frente a la muerte se ahuevó. Es por eso que la imagen del Che es usada como porta-estandarte en las barras de Fútbol, en las Universidades, en partidos políticos y demas. Esto me ocasiona admiración.


Si quieren leer mas, visiten: http://es.wikipedia.org/wiki/Ernesto_Guevara

Un dato interesante, el Che visitó a Guayaquil en 1952:

"De Lima viajaron a Guayaquil, Ecuador en autobús. Allí integraron un grupo de argentinos compuesto por ellos dos, Ricardo Rojo, Eduardo "Gualo" García, Oscar "Valdo" Valdovinos y Andro "Petiso" Herrero, que convivieron comunitariamente en la misma pensión.
En Guayaquil Ernesto decidió ir hacia Guatemala para ver la revolución que estaba liderando allí el coronel Jacobo Arbenz."

Hasta la Victoria Siempre....