viernes, octubre 26, 2007

Y Ahora ??

Ok.. Ya empeze el nuevo camello. Y la pregunta es ahora que ?? Siempre me han aterrado los cambios, sera porque me gusta sentirme estable y hasta cierto punto en control de la situacion, y el efecto invevitable de los cambios es que puedes perder el control, puedes perder tu identidad. Y en vista de eso me pregunte, cuantos cambios he dado en mi vida. Y me he dado cuenta que los cambios han sido muchos, y siempre he salido adelante. Me he resbalado, caido, trastabillado pero al final siempre me he levantado. A veces las caidas te dejan cicatrices imborrables pero uno se levanta.

Cambio # 1) Dejar la casa de mi abuela e irme a vivir con mi mama. Tal vez este es el cambio que quizas nunca debi haber hecho. Mi abuela era mi madre, mi mami. Mi tio era mi padre, mi amigo. Nunca fui el nieto, simpre fui el hijo menor. Nunca fui sobrino, fui hijo, amigo, hermano, confidente. Dejarlos a los dos e irme a vivir con mi madre, el ser que me dio la vida, pero al mismo tiempo una persona desconocida. Tenia 15 anios en ese entonces. A los pocos meses, a mi madre se le ocurre viajar al exterior y me quedo con Margot, una amiga de mi mama de siempre. Margot me enseno muchas cosas. Se podria decir que Margot me hizo el favor, o yo le hice el favor a ella. Pues ella era una mujer necesitada y yo un adolescente calenturiento. GRACIAS MARGOT!!! Ya a los 17 andaba perdido por el mundo, sin saber que hacer, sin encontrarme. Mi refugio para olvidarme de mi incertidumbre: mis panas y el alcohol.

Cambio # 2) Dejar mi barrio, mis panas, mi gente, mi abuela y tio, mis estudios, mis costumbres para probar suerte en la tierra de los Dolaretes. A los 20 anios, ya casi no me quedaba nada de higado. La chirez que cargaba era critica pues todo se iba en trago. No conseguia camello. Fui a mas de una entrevista de camello con un tufo a trago que le quemaba las pestanas a cualquiera. Mis panas de la facultad de Ingenieria y yo eramos un bar ambulante. Para esa epoca recibo una llamada de alguien que nunca habia escuchado en mi vida: Mi padre, el cual vivia en un pueblito olvidado de Illinois. Al poco tiempo de entablar comunicacion, me propone que me vaya a vivir con el. Ni corto ni perezoso, dije que si. Y aqui estoy damas y caballeros, ninas y ninos, pelados y peladas. Ya 14 anios viviendo por aca. Odiando a este pais y amandolo otras veces.

Cambio # 3) Manana a la misma hora y por el mismo blog...

3 comentarios:

@le dijo...

El asunto no son los cambios en si, si no que saber si somos capaces de asimilarlos...

yo sigo aquí (lo sabes)

@

Anónimo dijo...

Compa, lo unico constante en esta vida son los cambios, y lo que nos queda es adaptarnos a las circunstancias pero sin perder nuesta escencia.

Asi que suerte compa que yo lo apoyo

PD: Que bueno q le agradezcas a MArgot, esas mujeres enseñan mucho. Y creo que casi todos hemos tenido una Margot a la que recordamos de cuando en cuando

Gringuita Quiteña dijo...

pana Guayaco, yo tambien a veces odio los cambios, pero son inevitables, la vida esta llena de ellos y hasta son necesarios. Suerte en el nuevo trabajo! y saludos desde el sur de los yunaited.....lugar que como tu, a veces detesto y otras me doy cuenta que ya me he acostumbrado a este gran cambio.........